El clima de la Tierra siempre ha estado cambiando. Anteriormente se ha visto alterada a consecuencia de causas naturales, como durante el periodo de las glaciaciones. Hoy hablamos de cambio climático para decir en general las variaciones climáticas que ocurren estos últimos cien años aproximadamente. La consecuencia en su mayor parte es la actividad humana más que de los cambios naturales en la atmósfera. Algunos científicos cree que los excesivos gases de efecto invernadero que los humanos hemos emitido suponen la mayor amenaza para el clima.
Las principales características del cambio climático son el aumento en la temperatura, precipitaciones sobre la tierra; el deshielo de glaciares y capas de hielo y la poca caída de nieve; y aumento en las temperaturas oceánicas y en la acidez de los océanos, debido a la absorción del agua marina del calor y el dióxido de carbono de la atmósfera.
Es probable que el calentamiento global pensado para este siglo ocasione consecuencias serias para los humanos y otras formas de vida, entre otras, el aumento del nivel del mar entre 18 y 59 centímetros, que pondrá en peligro áreas costeras e islas pequeñas. Es probable que los fenómenos meteorológicos extremos aumenten en intensidad y frecuencia.
Si el cambio climático continúa y no es frenado rápidamente, el continente europeo podría sufrir en gran parte inundaciones, con riesgo para muchos de los puertos principales y ciudades de desaparecer a la larga. El aumento de la temperatura podría dañar la agricultura en los climas de Europa del sur y cobrarse muchas vidas humanas.
El cambio climático es diferente de los demás problemas que enfrenta la humanidad y nos reta a cambiar nuestra forma de pensar de muchas maneras. Amenaza a toda la humanidad y solo se podrá atajar si todos los países del mundo luchamos juntos, porque este cambio es el único problema al que nos enfrentamos todos, sin excepción, ya que todos compartirnos el Planeta Tierra.